Reseña el chico de Steve Hamilton

Sinopsis  

Título: El chico

Autor: Steve Hamilton

Precio: 19.95 €

Hace un tiempo me llamaron el Chico Milagro. Después, el Mudo de Milford. El Chaval de Oro. El Joven Fantasma. El Chico. El Especialista. El Artista de las Cajas. Todo eso y más. Pero tú puedes llamarme Mike.
Marcado por la tragedia cuando era un niño, Michael no es un adolescente muy común: lleva más de diez años sin decir una sola palabra, y, además, descubre que tiene un don muy especial: es capaz de abrir cualquier cerradura, cerrojo, combinación o caja fuerte que se proponga.
Pero esa habilidad no tardará en llegar a oídos de unos mafiosos que le chantajearán con la vida de Amelia, la chica de la que se ha enamorado, para utilizarle en sus golpes. Se verá envuelto así, sin pretenderlo, en una espiral de violencia que lo convertirá en un artista del robo, un mito. Y la única forma que tendrá de escapar de este infierno será una jugada desesperada en la que arriesgará más que su vida...

 Opinión 

Al principio este libro no me llamaba. No es lo que suelo leer, así que no tenía previsto leerlo. Pero tras leer una reseña bastante positiva y entusiasta no pude evitar sentir curiosidad por él, aunque fuera esa clase de libros que no acostumbro a leer.

No me arrepiento de haberlo elegido para reseñar y, aunque admito que no me ha atraído como lo haría un libro juvenil, me ha enamorado por otras razones.

Lo más que me ha atrapado de este libro ha sido su personaje principal. Es tan peculiar y tan distinto a todos los personajes que me he encontrado hasta ahora que no he podido evitar encariñarme con él. Sin duda, si esta historia me ha engatusado, ha sido por él y  no por la trama que lo rodea. No es que esta sea mala ni mucho menos, pero no es el tipo de trama con la que suelo disfrutar, y aun así me he terminado el libro en un suspiro.

Mike es un chico que no puede hablar debido a un hecho acontecido en su pasado y que será un misterio que envolverá el resto de la trama casi hasta el final. Sin embargo posee una gran habilidad para abrir cualquier tipo de cerradura, una habilidad tan extraordinaria que terminará metiéndole en muchos más problemas de los que llegó a pensar alguna vez.

"Una vez has demostrado a la gente equivocada que puedes serles útil, nunca volverás a ser libre"

La narración es un elemento que me ha gustado bastante. No es una narración simple pero tampoco llega a ser compleja. Tiene ese punto intermedio en el que puedes visualizar lo que el autor quiere que veas pero sin sobrecargarte a detalles. Además, como está narrado en primera persona por nuestro protagonista Mike, contiene ciertos toques desenfadados, sobre todo en lo que se refiere a sus pensamientos. En diversas situaciones que me ha sacado alguna que otra sonrisa mientras lo leía.

Una peculiaridad de este libro, quizás la más importante, es la forma en el que el autor representa la historia. Desde la primera página nos hace conocer el final y después, en los siguientes capítulos, va desentrañando toda la vida de este chico para que los lectores conozcan como ha llegado a su situación actual. Pero no es tan simple. Steve Hamilton se las ingenia para explicarnos lo ocurrido desde dos perspectivas distintas de pasado, como si fueran dos subtramas en vez de una, cuando en realidad una ha ocurrido antes que otra. Ambas, alternadas por capítulos, de modo que se nos haga más ameno y más interesante lo ocurrido. Yo no he llegado a confundirme leyéndolo, ya que las tramas en sí no son demasiado enrevesadas pero admito que estas cambian bastante de escenarios y que existe la posibilidad de que a alguien le pase.

Respecto a los personajes, nos encontramos un gran elenco de ellos, la mayoría personajes fugaces pero que están muy bien perfilados. De los más importantes, destacó especialmente el Fantasma, desde que Mike lo nombró por primera vez en su narración, me llamó muchísimo la atención. Lo llegamos a conocer más profundamente en uno de los capítulos y fue un personaje que me hechizó por su extraña manera de ser, por su forma de hablar y aconsejar a Mike…y por otras muchas más que hizo que no pasara desapercibido en la historia. Tiene esa presencia fuerte prácticamente en todo el libro sin necesidad de estar presente. Es tan peculiar como el protagonista, aunque por distintas razones.

Pese a que no lo esperaba, el amor tiene un papel muy importante y llegar a ocupar una buena parte de la trama.

Solamente digo que es una historia de amor preciosa, que me ha encantado la manera en la que el autor se las ha ingeniado para representarla, tan distinto a lo que había leído hasta ahora.

No es nada empalagosa, pero de alguna manera tiene tintes muy dulces. También, he de decir que las escenas de sexo están todas censuradas, aunque es algo que apenas me ha molestado y que no lo voy a poner como punto negativo. Pero quería decirlo por si alguien lo tomaba como tal.

En general, es una historia bastante realista. Confieso que si no fuese Mike el protagonista no me habría gustado igual. El protagonista me ha parecido el punto más fuerte de este libro, su manera de ser, tan peculiar, engancha. La historia de amor es lo segundo que más me ha gustado. Y la otra trama más “de delincuentes”, aunque no me ha desagradado no ha hecho tanta mella en mí, quizás porque es un género que no termina de gustarme del todo. Excepto por el personaje del Fantasma, el cual acabó engatusándome. Y si, es en esta parte donde más sorpresas había, pero aun así no terminó de engancharme como las dos anteriores.

En definitiva, es un libro que me ha gustado mucho pese a no entrar en el tipo de lecturas que suelo leer y que recomiendo, sobre todo porque es autoconclusivo. Estoy segura de que Mike, no les dejará indiferentes.

        Autor

Steve Hamilton empezó su carrera literaria en 1998 con Sangre bajo cero. Desde entonces ha estado nominado o ha ganado la mayoría de los premios de novela negra y de misterio anglosajones, y sus libros han sido traducidos a veinte idiomas. El chico, novela ganadora del prestigioso premio EDGAR en 2011, será llevada a la gran pantalla próximamente. Nacido en Michigan, Steve vive en el norte del estado de Nueva York con su mujer y sus dos hijos.