Reseña la maldición de Thot de Michael Peinkofer

Sinopsis  

Título: La maldición de Thot (Serie Sarah Kincaid)

Autor: Michael Peinkofer

Precio: 6.95/ 9.95 €

Londres, siglo XIX. La arqueóloga lady Sarah Kincaid, una mujer culta y apasionada, debe desentrañar por encargo directo de la Familia Real el misterio que rodea el brutal asesinato de varias prostitutas en un barrio marginal de la ciudad. El símbolo de la antigua divinidad egipcia Thot, un jeroglífico hallado en el lugar de los crímenes, señala como principal sospechoso ante la opinión pública al sobrino de la Reina, enigmático personaje miembro de una asociación llamada la Liga Egipcia.
Las muertes parecen relacionadas con un extraño texto envuelto en la leyenda, El libro de Thot, una obra que supuestamente contiene las claves para llegar al templo donde se encuentra la mayor fuente de poder imaginable: el fuego del dios del Sol Ra. Este descubrimiento arrastra a la joven arqueóloga hasta el lejano Egipto, donde le espera la verdad o la muerte.

Libros que componen la saga:
1. La maldición de Thot
2. La llama de Alejandría
3. Las puertas del infierno
4. La luz de Shambala

Opinión

Desde hace unas semanas, me había propuesto no solo inmiscuirme en lecturas más adultas, sino escarbar a su vez en distintos géneros e ir probando también nuevos autores. Después de la decepción de nunca volverás me puse a buscar otro tipo de lecturas del mismo género. Sin embargo, fue una casualidad encontrarme con la maldición de Thot. El motivo por el que empecé a leerlo fue simple y llanamente porque conocía al autor, ya que había leído trece runas con anterioridad y había sido un libro que me había gustado mucho.

Una vez terminado debo decir que me ha gustado bastante, y que queda completamente recomendado para aquellas personas que les gusten las películas como la momia, pues aunque es una historia que no contiene elementos tan fantásticos como aquella, sí que tiene ciertas similitudes en relación con los acertijos egipcios y la búsqueda de un tesoro.

En relación con la trama, la maldición de Thot tiene una argumento sencillo, pero repleto de aventuras y misterios que está comprendido en un marco histórico que nos sitúa en el año 1883. No hay nada que no contenga este libro, pero aún así no es una historia que enganche totalmente, sino que volvemos a ella tirados más por la curiosidad que por otra cosa. No puedo negar que he sentido tensión en algunas circunstancias de peligro y me he reído en otras muchas, y hay otras tantas en las que me he sorprendido, pero pese a ello tampoco es un libro que cause grandes emociones. La maldición de Thot es una historia muy entretenida, que nos llevará hacia Egipto y a sus misterios. En general, Michael Peinkofer ha creado un libro dónde se nos relata las aventuras de una mujer adelantada a su época y en la que creo que podemos leer sus tomos de manera independiente, pues cada una representa una aventura distinta. O al menos eso tengo entendido. Yo por mi parte pienso leérmelas todas de manera ordenada, por si acaso.

Con todo, es una historia que me ha gustado mucho y queda totalmente recomendada si te gustan las historias de aventuras.

“Los forasteros del norte…

El sabio de Mokattam los despreciaba.

Pisaban la tierra sagrada sin humildad ni respeto alguno por el legado milenario. Las pirámides, los templos, las losas funerarias, la esfinge… Para ellos no eran más que monumentos sin vida, montones de piedra enterrados bajo el polvo y la arena de los tiempos.

Los romanos habían sido los primeros en pisotear la honra de Egipto.

Luego los griegos.

Los turcos.

Los franceses.

Y ahora los británicos.

Tan solo unos pocos de entre ellos poseían inteligencia suficiente para comprender que Egipto era más que un pasado muerto, que la arena del desierto tal vez encerrara la llave del futuro. Y de aquellos que lo comprendían, no todos estaban al servicio de la luz.

Ammon al-Hakim vivía en las tinieblas, y no solo porque sus ojos se habían apagado. La oscuridad se había adueñado del espíritu del sabio, una oscuridad más tenebrosa que cualquier noche, más impenetrable que cualquier tormenta de arena. Cuando sus ojos aún veían la luz de las estrellas, al-Hakim la había interpretado por última vez. Y lo que vio lo aterrorizó en grado sumo.”

Es una historia que se puede leer rápido pero cuyo ritmo de lectura no es tan hábil como en otras debido a que el autor tiende a una narración demasiado detallista. Esto a mi particularmente me ha encantado porque prefiero las descripciones, pero no es una narración del todo sencilla. Pese a que no usa un vocabulario en sí mismo complicado sí que es bastante descriptivo y deja poco a la imaginación.

Por otra parte, el autor alterna entre la escritura omnisciente y la primera persona, utilizando algunas páginas de diario de Sarah para esta última y así ilustrarnos en las sensaciones y pensamientos de la protagonista. De esta manera, también aprovecha para mostrarnos lo que sucede en las pequeñas elipsis que puedan haber en la narración omnisciente.

“—[…]Entre los camelleros circulan rumores. Dicen que está usted a punto de desatar la ira de los dioses antiguos. Otros afirman que la expedición está maldita y que todos moriremos.

—¿En serio? —preguntó Sarah con cautela—. ¿Y quién les mete semejantes ideas en la cabeza?

—Los hijos del desierto son supersticiosos, milady —señaló Kamal, ajeno al reproche disimulado que denotaban las palabras de Sarah—. No necesitan ninguna voz forastera que les infunda miedo, pues el miedo es lo que garantiza su supervivencia desde hace miles de años. Haga caso de los hombres y dé media vuelta antes de que sea demasiado tarde."

Los personajes me han gustado de manera general, porque hay bastante diversidad y muchos de ellos están dotados de matices. La protagonista es una persona bastante peculiar, sobre todo por la manera en la que tiende a comportarse en una época dónde las mujeres todavía tenían poca libertad de movimientos. Me ha gustado muchísimo seguir sus aventuras y estoy dispuesta a continuar con la saga y descubrir más de su persona y sus increíbles conocimientos de arqueología.

Por otra parte, los secundarios participan de forma bastante activa, llegando a ser tan importantes como la protagonista.

La ambientación es increíble y lo que más destaco de este libro. Gracias a la pluma tan detallista del autor es imposible no poder imaginar lo que nos describe. Es una narración muy visual, casi como si estuviésemos viendo una película. Es lo que más me ha gustado de todo.

“Los conocimientos plasmados en el Libro de Thot proceden de otra época, de otro mundo. Son los conocimientos de los dioses y no corresponden a los hombres. Todavía no. Quizá el tiempo desvele algún que otro secreto cuando la humanidad sea lo bastante madura para ello… ” 

El ritmo es normal aunque al leer hay que detenerse un poco más y se pierde algo de agilidad. No es por la trama en sí, ya que esta apenas se detiene en acontecimientos rutinarios sino que siempre está centrándose en lo más importante, sino por el tipo de narración.

Además, para las románticas, en la trama hay un pequeño romance pero que está poco explotado y que pasa prácticamente desapercibido hasta los últimos capítulos. Es una historia de amor que se forma poco a poco, que empieza con la amistad y que no llega a hacerse notar hasta casi el final de la historia.

En general, es un libro que me ha gustado bastante pese a esa falta de enganche, y que recomiendo porque me ha parecido un libro muy bien escrito, con muchos detalles, y que no contiene incoherencias. Si te gustan las historias de aventuras y Egipto, no te lo pienses dos veces.

9/10

  Autor

Michael Peinkofer (n. 1969) cursó estudios de literatura alemana, historia y ciencias de la comunicación en Múnich. Desde 1995 se dedica a la escritura, el periodismo cinematográfico y la traducción. Actualmente vive y trabaja en Algovia, en el sur de Alemania. Su primera novela publicada en España, Trece runas (2008), un best seller en Alemania traducido a 7 idiomas, le ha dado a conocer como uno de los referentes actuales entre los jóvenes autores europeos de novela histórica. Ahora, La maldición de Thot, supone su definitiva consagración.