Destello Azul
Caminaba en la calle, era de noche. No era muy recomendable para una niña de 12 años caminar sola en la calle y menos a las 11 de la noche. Regresaba de mi primer fiesta, la primera en la que había alcohol, una fiesta para grandes. No me gustó, el alcohol quema la garganta y no sabe bien, y bailar es lo único que puedes hacer… así que después de estar un par de horas decidí irme. Me había quedado sin batería en mi celular y mi casa no estaba lejos, nadie me quería acompañar, así que me fui sola.
Solo faltaban un par de cuadras. Tenía que pasar por un callejón oscuro, no había nadie… pero me daba miedo… estaba todo solo y parecía una película de terror… mi mare decía que nada pasaría si pasaba por ahí, pero de todas formas decidí rodearlo, me iría por otra calle.
Había dos chicos ahí, parecían adolescentes como de 18 o más… estaban hablando y fumando, uno tenía una botella de alcohol…
Pasé a su lado sin hacer o decir nada más que ver al frente y caminar.
Uno de ellos me tomo del brazo antes de que pudiera darme cuenta. Lo vi, estaba aterrorizada, parecía hipnotizado por algo, entonces grité. Aunque no había nadie en esa calle y dudo que me pudiera escuchar… grité más… con todas mis fuerzas. Otro chico me tapó la boca.
-no grites, niña.- me dijo.
Lo mordí y volví a gritar “ayuda” decía, pero nadie venía a mi rescate, esto no era un película de aventura, era de terror y no se que es lo que me iban a hacer.
Antes de que pudiera gritar de nuevo, un chico fornido me golpeó, un manotazo.
-¡Cállate!- me gritó.
Las lágrimas empezaron a brotar de mi ojos y yo ya no gritaba, solo sollozaba.
Uno de los chicos me hizo beber un trago de su botella a la fuerza, mientras otro trataba de quitarme la playera…
Yo no era una chica fácil, tomé el trago de alcohol y luego lo escupí en la cara del otro, corrí, pero me atraparon.
Grité. La adrenalina vino a mi y pateé y chillé como si mi vida dependiera de eso, que así era.
Logré hacer sangrar a un chico y alejarme un poco de ellos, pero eran más, más rápidos y más fuertes. En seguida yo estaba atrapada e inmovilizada en sus brazos.
Uno de ellos sonrió socarronamente.
-cuidado, la perra muerde.- dijo en burla.
Le lancé una mirada asesina, no podía hacer más.
-¿qué haremos con ella?- preguntó otro.
El chico burlón iba a decir algo, cuando un destello en el cielo estrellado capto su atención y la mía también.
Era una chispa azul, como una estrella fugaz, pero más rápida… se estaba acercando.
Antes de que los chicos pudieran reaccionar el destello azul derribó al chico que sonreía con suficiencia. Y después al que me sostenía.
Caí encima del chico, me levanté y noté que estaba inconsciente, los otros dos chicos se miraron aterrados por el pánico y echaron a correr, uno tropezó en el camino y pude ver como su rodilla se torcía en un ángulo extraño… siguió arrastrándose detrás del otro que ni se inmutó con su caída hasta que ambos desparecieron de vista.
El destello azul venía hacia mi. Tragué saliva. Justo cuando iba a chocar conmigo, cerré los ojos.
Esperé el impacto, peor jamás llegó. Abrí los ojos y delante de mi vi a una mujer.
Era joven, grácil y bella. Llevaba una capa azul, probablemente eso causaba el destello. También llevaba una máscara azul con forma de pico, como un águila. Los ojos brillaban de un azul celeste y su cabello estaba adornado con largas plumas azules, como las de su máscara.
Era hermosa, mi heroína.
-¿estas bien?- preguntó, su voz era melodiosa.
Asentí. Ella me abrazó, pude sentirme como… renovada. Me soltó.
-eres muy valiente.- me dijo sonriendo orgullosa.
Sonreí. Estaba maravillada con mi heroína de película, mejor que cualquier otro héroe que hubiera visto en comics o películas.
Se quitó la capa.
-soy Celeste.- me dijo y acto seguido me dio la capa.- ahora tu eres destello azul, como la capa.
Me sonrió y quede atónita por su obsequio y el nombre que me había dado.
-gracias.- dije sorprendida aun.
-de nada.- dijo sonriendo.- te veré desde arriba.
Y salió volando, lejos y sin su destello, pero si con su brillo especial y sus gráciles movimientos.
Me quede impactada. Ahora era “Destello azul” y eso sería siempre, cuando me preguntaran quién era mi heroína siempre contestaría “Celeste” y cuando me preguntaran que quiero ser eso sería sin lugar a dudas “la heroína de alguna niña pequeña que salve y que me recuerde por siempre, tal y como hizo Celeste conmigo”.
3 comentarios:
tal vez no sea una historia de amor, pero me gusto como quedo :)
gracias por publicarla!!
:D
estare al pendiente de las votaciones ;)
una sonrisa!
Muy lindo el relato de Andii!
Saludos!!
Excelente relato!!! de verdad :), me gusto mucho, tienes mucho talento andii!!!
besos!!!!
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Puedes expresar cualquier opinión pero siempre con educación, que no cuesta nada!!
Espero veros más por aquí!^^
besoss y mil gracias!! :)